De la Iniciativa Mérida al Entendimiento Bicentenario: ¿otro intento de cooperación binacional?

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Presentación del Entendimiento Bicentenario en 2021 | infobae.com

Desde hace años, México lucha contra el tráfico de armas y Estados Unidos contra el tráfico de drogas. Ambos países comparten el interés de seguridad nacional para detener a los grupos criminales que trafican armas ilícitas, drogas y explotan a los individuos a través de la trata de personas y ya reconocieron la importancia de trabajar en conjunto para erradicar estos y otros problemas que comparten sus fronteras.

En este sentido, la Iniciativa Mérida fue un marco de cooperación bilateral en materia de seguridad, Estado de derecho y control de drogas. Fue propuesta por México y adoptada en 2007 por los entonces presidentes Felipe Calderón y George W. Bush. Tenía un enfoque militar que buscaba afectar la capacidad operativa del crimen organizado, equipar las fuerzas armadas, implementar reformas en materia de justicia y profesionalizar las instituciones de seguridad.

El sexenio de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) se caracterizó por una política exterior activa y responsable, pero también por una guerra contra el crimen organizado que provocó un aumento de la violencia en todo el país. Con la Iniciativa Mérida, Calderón buscaba dejar atrás la posición de subordinación de México hacia el país vecino, que este aceptara su corresponsabilidad en materia de narcotráfico y brindara su apoyo para combatirlo. En el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), aunque se limitó el alcance de la Política Exterior Mexicana, la Iniciativa Mérida continuó, pero sus mecanismos se debilitaron y provocaron descoordinación y fragmentación en la cooperación binacional sobre seguridad entre ambos países, llevándola a una fase terminal.

Para el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), la Iniciativa desapareció y se sustituyó por el Entendimiento Bicentenario México-Estados Unidos para la Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras. Fue adoptado a finales del año 2021 a raíz del Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad, como una estrategia integral a largo plazo de acciones binacionales para abrir oportunidades de mayores transformaciones para garantizar la seguridad, salud y desarrollo para ambos países.

El Entendimiento Bicentenario busca reafirmar la soberanía de México ante Estados Unidos en temas de seguridad, proteger a la sociedad, prevenir la delincuencia transfronteriza y desmantelar redes criminales. Para ello, establece 3 ejes de trabajo, 102 acciones y 26 objetivos en los que prevalece el uso de la inteligencia en lugar de la fuerza, aborda la ciberdelincuencia, enfatiza el intercambio de información entre gobiernos y trata el problema de las drogas con un enfoque de salud pública.

Debido a que México y Estados Unidos comparten retos y sus políticas internas afectan al país vecino, cooperar para garantizar la seguridad es fundamental. Por ello, el Entendimiento Bicentenario es una forma de encauzar la relación bilateral en materia de seguridad hacia fines más concretos que los planteados por la Iniciativa Mérida, que permitan potenciar sus capacidades y fortalecer las estrategias.

Para aplicar los objetivos del Entendimiento, México y Estados Unidos han implementado medidas a nivel interno y a largo plazo. Sin embargo, se acercan los comicios del 2024 en ambos países. Con el cambio gobierno que se avecina, ¿qué pasará con este Entendimiento y sus objetivos? Ya que existe la posibilidad de que no se les dé continuidad, como sucede con varios acuerdos de política interna y externa con el cambio de administración.

Aunque falta mucho por hacer en temas de seguridad y aún es pronto para evaluar el impacto del Entendimiento Bicentenario, es importante preservar esta cooperación y dar continuidad a las estrategias conjuntas para alcanzar sus objetivos y mantener una política exterior exitosa en la que se cuente con los recursos materiales y el interés, independientemente de quién ocupe la silla presidencial.

Vanessa Cázares LuquinAutorThis email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Es licenciada en Derecho por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Tiene una Maestría en Estudios Internacionales Avanzados por la Academia Diplomática de Viena, donde fundó una Sociedad Hispanohablante y red de exalumnos de América Latina y el Caribe, que actualmente preside. Completó el Regional Academy on the UN y Graduate Study Programme, ambos impartidos por las Naciones Unidas. También ha cursado varios diplomados impartidos por el CESPEM, particularmente sobre política exterior mexicana. Actualmente se desempeña como asesora en el Congreso del estado de Michoacán. Entre su experiencia internacional destaca haber sido asistente de investigación en un estudio sobre las percepciones del público sobre el manejo de la crisis de COVID-19 en la Unión Europea, haber realizado una pasantía en la Unidad de la Sociedad Civil, UNODC y otra en el Departamento de Asuntos Legales, UNCITRAL.